El verdadero valor de la digitalización

Nada como llegar a casa… quizás en un taxi que pediste por una app y llegar pidiendo comida por alguna aplicación de delivery; acostarte y seleccionar tu programa favorito en un servicio de streaming; agregar un producto nuevo a tu lista de compra (la cual puedes revisar en tu teléfono o en la computadora), para al día siguiente pedir esa lista por medio de la aplicación de tu supermercado de preferencia. Todas estas cosas que podrían ser el día a día de muchos tienen algo en común y es que no siempre fueron tan fáciles de llevar a cabo, cada uno de estos procesos han pasado por una digitalización o han sufrido, como se escucha mucho ahora en el ámbito empresarial, una transformación digital.

Transformación digital: La tecnología en todos
los aspectos de la vida humana

Y es que ese es el objetivo de lo que se conoce como transformación digital, utilizar la tecnología para facilitar procesos que sin la misma serían mucho más engorrosos, complicados o en algunos casos hasta imposibles. Es que en un mundo donde cada vez es más normal el uso de dispositivos digitales de todo tipo (como bombillas que se conectan a internet), es natural que las empresas de cualquier tipo empiecen a reconocer el valor de la digitalización, el valor de convertir sus procesos análogos o manuales en procesos que pueden ser llevado a cabo por dispositivos digitales.

Pero es que esto no solo facilita la vida a los clientes de estas empresas, lo cual de por sí ya trae un gran valor para las misma; sino que también trae consigo un nuevo actor al escenario, del que antes no se hablaba mucho hasta que empresas como google o facebook demostraron lo valioso que podría llegar a ser y sí, nos referimos a los datos, a la información. Lo que se conoce ahora como big data, esas grandes fuentes de información que muchas empresas poseen y otras desean tener, pero que solo se logra tener en ambientes y procesos verdaderamente digitalizados.

 

Empresas que se empoderan con datos… o mueren

Esto ha traído un verdadero cambio de paradigma en muchas empresas, ha traído a colación casi que una nueva regla de supervivencia: empoderarse con datos… o morir. Actualmente, en un mundo donde casi todas las ideas se han descubierto (o eso creemos), es cada vez más difícil sobresalir como empresa solo por tener una idea brillante y se hace cada vez más necesario obtener datos que luego puedan ser usados de manera brillante.

Es por eso que muchas empresa ofrecen sus servicios “gratis”, como es el caso de la mayoría de las redes sociales y es que sus clientes no somos los usuarios que usamos sus aplicaciones, sus clientes son las empresas a quienes les ofrecen servicios que puedan aprovechar al máximo nuestros datos. Creando un ecosistema de negocio donde la empresa con mejores datos tendrá más clientes, en otras palabras tendrán más oportunidades de sobrevivir.

Netflix logró su transformación digital en etapas tempranas y aunque Blockbuster siendo en su momento el rey de las películas caseras intentó remontarse a la ola, era muy tarde.

Por lo tanto se hace imprescindible para muchas empresas tradicionales no solo poder crear mejores soluciones para sus clientes, digitalizando las mismas por ejemplo, sino también buscar las formas de poder sacarle provecho a los datos que generan sus propios procesos, para así seguir mejorando la experiencia de sus productos. Es el verdadero empoderamiento de los datos el que puede lograr esta meta, la de crear productos que impacten verdaderamente al cliente y por lo tanto generen una rentabilidad sustentable.

 

Antes de que las máquinas aprendan, ¿de dónde lo aprenden?

Todo este asunto de la transformación digital ha terminado en directivos de empresas que apenas comenzando a implementar soluciones digitales a sus procesos quieren empezar a automatizar sus soluciones de manera inteligente. Crear soluciones como las de grandes empresas, que se adapten a las situaciones o conozcan a sus clientes de manera automática. Comienzan a hablar de inteligencia artificial o el aprendizaje automatizado… pero antes de empezar a lograr siquiera eso olvidan lo más importante: Los datos.

Empresas como google han logrado tener soluciones increíbles no solo por tener buenos ingenieros, sino por las cantidades ingentes de datos que han logrado recolectar con el tiempo y con lo cual han logrado entrenar a sus modelos de aprendizaje automatizado. Por lo tanto antes de pensar en aplicar machine learning, inteligencia artificial o soluciones que aprendan solas que es lo mejor para el usuario, primero toca saber qué es lo que el usuario considera mejor.

 

Una solución enfocada en los datos: Arquitecturas reactivas

Y es cuando se le da la verdadera importancia al corazón de la digitalización cuando las empresas empiezan a enfocar sus esfuerzos en crear sistemas centrados en el flujo de los datos. Entre ellos uno de los más conocidos son las arquitecturas reactivas. Según el manifiesto reactivo, un sistema reactivo tiene algunas características principales:

  • Ser responsivo: Un sistema que se adapta a las diferentes situaciones, detectando rápidamente sus problemas y resolviéndolos. Pudiendo responder de manera eficiente a cada usuario, fomentando una mayor interacción con este.
  • Ser resiliente: Poder manejar las fallas para seguir respondiendo, un sistema reactivo debe ser tolerante a fallos evitando el no estar disponible. Y esta resiliencia se logra con replicación, contención, insolación y delegación dentro de sus flujos.
  • Ser elástico: En un sistema reactivo el manejo de los recursos es de suma importancia, permitiéndose recibir grandes flujos de entrada, haciendo uso eficiente de los recursos dependiendo de la situación.
  • Ser dirigido por mensajes: Un sistema reactivo se basa en el envío de mensajes asincrónicos, tanto para enviar información como para manejar los errores dentro de sí. Lo cual asegura un acoplamiento holgado entre las partes, aislamiento correcto y transparencia entre componentes.

 

Sistemas reactivos: Responsivos, resilientes, elásticos y dirigidos por mensajes

Por lo tanto se puede entender como arquitectura reactiva a una forma de construir soluciones informáticas con estas características, las cuales tienen como objetivo principal lograr un flujo de datos rápido, seguro, escalable y dirigidos por datos. Para conseguir esto se usan ciertas tecnologías de comunicación y persistencia que en conjunto con aplicativos que pueden ser reactivos en sí mismo (haciendo uso de lenguajes reactivos) crean flujos completamente dirigidos por los datos.

Continuará… ✌️

Adaptarse a los cambios o arriesgarse a morir

La transformación digital se ha convertido en una pieza fundamental en el quehacer de muchas empresas hoy en el mundo. Y la actual pandemia Covid 19 llegó para replantear o acelerar aún más este proceso. Este nuevo panorama con medidas de aislamiento social hizo, por ejemplo, que los directores de tecnología. 

de la información (TI) se apresuraran a garantizar que sus recursos estuvieran preparados para soportar el repentino aumento de trabajo a distancia. Otros en cambio, tuvieron que desplegar recursos en plataformas de comercio electrónico, en sistemas de cadena de suministros, o crear aplicaciones de fácil uso para satisfacer las expectativas de los clientes. Cambios en la manera de operar y hacer negocios que muchos empresarios tuvieron que realizar para incluso no desaparecer.

 

Una transformación que pone en el centro a las personas 

La transformación digital, en palabras simples, es una reinvención de los negocios en la era digital. Pero en realidad, va más allá de crear un departamento de marketing digital, una tienda online, innovación en soporte  o digitalizar las operaciones de una empresa; tiene que ver con un cambio de Mindset que está ligado a los objetivos y estrategias empresariales y cómo se aprovecha la tecnología para llevar a cabo estos propósito. 

Esta transformación debe tomar en cuenta que hay que realizar un cambio en la cultura de la empresa, una mentalidad  donde se conciba una actitud dispuesta a los  constantes cambios, donde existe la inquietud de transformar de parte de todos los colaboradores de la compañía, para enfrentarse a un mundo global e hiperconectado donde aparecen nuevos actores en los mercados, la movilidad deslocalizada y la conectividad continua. 

Un cambio que pone el foco en la experiencia del usuario. Trabajadores y consumidores con nuevos comportamientos, otras formas de acceder a la información, más conectados, más dispuestos a interactuar con las marcas. En definitiva, una nueva realidad de cambio constante que da cabida a un sin fin de oportunidades.

 

Tecnologías que apoyan la transformación digital.

Hoy se requieren tecnologías que transformen las diversas áreas de las empresas: los procesos operativos, servicios al cliente y modelos de negocios.   

En el contexto de trabajo remoto por pandemia, hay una herramienta tecnológica que permite estar a la altura de esta realidad. Hoy podemos realizar trámites online que antes habrían sido impensados sin herramientas como la arquitectura de la nube, que es la forma, el plano técnico de cómo se estructuran las distintas tecnologías que componen el Cloud, que permite contar con disponibilidad de entornos, sistemas y datos, desde cualquier lugar en que se encuentre el usuario. Un ejemplo de la utilización de este sistema, fue la modernización en tiempo record de la Comisaría Virtual en Chile, que permitiría optimizar las emisión de permisos de circulación mediante una plataforma web durante el periodo de cuarentena a lo largo de todo el país. 

Existen otro tipo de tecnologías que apuntan a generar nuevas dinámicas de trabajo que tienen como foco dar soluciones al cliente, metodologías para saber cómo el diseño de los productos y servicios pueden encajar en la mente de los clientes y consumidores. Esta herramienta se conoce como el Design Thinking.   

El uso de Inteligencia Artificial (IA) desempeña un papel cada día más relevante en la transformación digital. Millones de patrones que imitan el comportamiento humano pueden mejorar la capacidad de analizar los datos de las plataformas avanzadas de comercio electrónico y ofrecer una mejor experiencia al cliente. Esto, a su vez, puede traducirse en una mejor ventaja competitiva para la empresa. Aumenta la rentabilidad e ingresos por la reducción de costos y tiempos, permite la continuidad operacional, la agilidad en ventas.

Estos y otros recursos de transformación digital si bien responden a  buscar una mejora de los negocios, su implementación también ha sido producto de una necesidad en tiempos de pandemia. En el caso de pequeñas y medianas empresas se convirtió en un tema de supervivencia. Pero, sin duda, son herramientas que plantean una infinidad de oportunidades y beneficios para el desarrollo de las empresas.